Noticias

Artículos

Podcast

Post Page Advertisement [Top]


En 2015 el periodista Antonio Pampliega (Madrid, 1982) viajó a Siria para relatar la situación que vivía el país. No podía sospechar que iba a ser secuestrado y torturado por Al Qaeda durante diez meses (junto a otros dos periodistas españoles a los que prácticamente no vería durante su cautiverio). Una durísima experiencia que relató en el libro En la oscuridad (Planeta, 2017), y que ahora la joven Sara Soler (Barbastro, 1992) recrea en una impresionante novela gráfica con el mismo título: En la oscuridad (Planeta Cómic).

“La historia de Antonio me interesó porque es muy humana; y aunque sea terrible tiene un final feliz y moraleja positiva -confiesa Sara-. Antonio se retrata a si mismo tal y como es, sin florituras, es la cruda realidad y no intenta hacerse pasar por alguien que no es. Como el mismo dice en su libro "no es Rambo" y no intenta hacerse el héroe en ninguna escena. Actúa como cualquiera de nosotros lo hubiera hecho y eso te hace empatizar con la historia y su protagonista”.

Una historia compleja y emocionante que demuestra el valor y la habilidad de Sara. “La responsabilidad de adaptar la historia de Antonio me daba muchísimo miedo -confiesa-. Es una historia totalmente fuera de mi zona de confort, y además es narrar una vivencia muy íntima de otra persona, por lo tanto entró en juego la duda: "¿le gustará a Antonio? ¿Lo estaré contando bien?"... pero creo que ha valido la pena aceptar el reto”.

“No quería que se perdiera la voz de Antonio”
Sara confiesa que la adaptación de la novela no fue fácil: “Fue un proceso de lectura y relectura del libro de Antonio. Lo he leído unas cuatro o cinco veces. Primero para hacerme una idea de la historia en general, luego otra para marcar y diseñar a todos los personajes, luego para desglosar las páginas que iba a tener la novela gráfica y finalmente para escribir los diálogos y demás textos”.

“Yo lo iba marcando todo con post-its de diferentes colores, subrayando y rodeando pasajes e incluso abocetaba páginas en los márgenes del libro según avanzaba en la lectura. Creo que es una adaptación fiel, al fin y al cabo estoy interpretando la voz de Antonio y no quería que se perdiera eso”.

“Antonio me ha dejado absoluta libertad”
El propio Antonio ha colaborado con ella: “Antonio colaboró un poco en las primeras fases de preparación del proyecto -confiesa Sara-. Tuvimos una entrevista para conocernos, ya que iba a ser el protagonista de la historia que yo iba a dibujar. Me dio feedback sobre los personajes que yo había diseñado y hablamos de su experiencia, lo cual fue realmente útil”.

“Una vez acabada la fase de diseño -continúa la ilustradora- me dejó total libertad creativa, confió plenamente en mí para hacer el trabajo. Creo que está muy satisfecho con el trabajo y con cómo me ha quedado la adaptación (o eso me ha dicho) Cuando la editorial le pasó el PDF con mi comic acabado me envió un correo felicitando me por el trabajo que me hizo muchísima ilusión. ¡Es muy satisfactorio cuando al protagonista de tu cómic le gusta lo que has hecho con él!” (ríe)

“Además –continúa-, Antonio me pasó muchas fotos y me dio mil y un detalles durante la entrevista que tuvimos en persona en la fase de diseño, lo cual le agradezco infinitamente. El resto de documentación ha sido a través de internet, buscar imágenes y sobre todo noticias y artículos sobre el conflicto sitio y la guerra que está teniendo lugar allí. No recuerdo ningún reportaje o artículo en concreto, sólo que leí muchos en las primeras fases de creación del cómic”.

“Una historia de superación personal”
La mayor parte del cómic transcurre en la habitación en la que Antonio estuvo encerrado durante diez meses, todo un desafío para un dibujante. “Ciertamente -confiesa Sara-, una historia que transcurre en un espacio cerrado tan pequeño como una habitación, puede fácilmente llegar a volverse aburrido o tedioso. Para que eso no pasara he intentado jugar mucho con los cambios de plano entre viñetas y con la narrativa para que todo fuera lo más fluido posible”.

Además, Sara tenía que reflejar los cambios psicológicos y físicos que Antonio sufre durante estos 10 meses: “Los físicos son a través del dibujo. A Antonio le crece la barba y el pelo, adelgaza... los psicológicos los represento a través de la narrativa de las viñetas. Viñetas ordenadas simbolizan una mente estable, viñetas desordenadas, inclinadas y con formas extrañas representan una mente inestable o a punto de quebrarse. Efectivamente son fundamentales para el relato, ya que no deja de ser una historia de superación personal”.
En cuanto al estilo de dibujo, destacar el blanco y negro de Sara, en el que también hay lugar para grises. “El estilo vino inicialmente marcado por la editorial –nos comenta-. Hicimos varias pruebas y vimos que el blanco y negro contrastando quedaba muy bien con el tipo de historia cargada de drama que teníamos entre manos”.

“La iluminación aparte de aportar dramatismo, muchas veces juega un papel compositivo, intento que ayude al lector a encontrar el foco de la acción y a que su mirada fluya por la página entre escena y escena” -concluye-.

“Este cómic me ha mostrado que puedo trabajar fuera de mi zona de confort”
Dibujar este cómic es una de esas experiencias que cambian la vida de un artista como Sara: “A nivel personal, dibujar este cómic me ha hecho darme cuenta de que puedo trabajar fuera de mi zona de confort y salir airosa, que es algo que a veces cuesta muchísimo”.

“No he tenido que dejarlo en ningún momento per se -añade-, aunque sí que he tenido que compaginarlo con muchos otros proyectos. De hecho uno de los momentos más duros fue cuando me coincidieron tres fechas de entrega y tuve que hacer malabarismos para entregarlo todo a tiempo. Por suerte también conseguí salir de ese "fregao". Gracias a esto también te vuelves consciente de tu capacidad de trabajo real”.

En cuanto a sus influencias en este cómic y en su trabajo habitual, Sara asegura que: “En este cómic me pidieron un estilo algo más "realista" de lo que yo suelo hacer. En general me gusta el dibujo más "cartoon" más estilizado, por lo que admiro mucho a dibujantes como Bruce Tim, Shane Glines, Babs Tarr o Rebecca Sugar”.


“En realidad -añade- mis influencias son tantas que si me pongo a enumerarlas no acabo. En particular para este cómic he tenido muy presentes a Antonio Altarriba y Keko por el estilo de comics que hacen y a Paco Roca y Toni Fejzula al pensar en la narrativa de las viñetas y composición de las páginas”.

Una joven artista con un gran futuro
Hace menos de 2 años Sara fue la ganadora de la segunda edición de la Beca Carnet Jove, de Catalunya, Connecta’t al Còmic 2017, con la obra Red & Blue (Panini). Es impresionante la evolución que ha experimentado en estos meses en los que el mismísimo Joss Whedon (Los Vengadores, Buffy Cazavampiros) la llamó para adaptar al cómic de otra de sus creaciones más conocidas: Dr. Horrible, junto a un clásico del cómic español, José María Beroy.

Por eso le auguramos una carrera imparable y le pedimos que nos adelante sus próximos trabajos: “No puedo hablar aún de mis nuevos proyectos internacionales aunque la cosa pinta bien. A nivel nacional decir que de momento estoy colaborando con la gente maravillosa de la revista Sextories y con Israel Escudero y Robert García en un proyecto para la ONG "Dibujos por sonrisas".

Bottom Ad [Post Page]

| Designed by Colorlib