Noticias

Artículos

Podcast

Post Page Advertisement [Top]


Las peripecias del reportero más famoso del cómic, nacido en 1929, se pueden leer en más de 110 idiomas. Desde los más populares, como el francés (su lengua original, ya que el personaje es belga), el español o el inglés, hasta otros con muchos menos hablantes, como el luxemburgués, el feroés o, incluso, el latín. Pero han tenido que pasar 90 años para que Tintín y los otros personajes que le acompañan en sus aventuras se lancen a charrar en aragonés.

‘As choyas d’a Castafiore’ (‘Las joyas de la Castafiore’, en castellano) se presenta hoy en la librería Milcómics de Zaragoza (avenida de San José, 15). Se trata de una traducción que se publica junto a las de otras cinco lenguas españolas: el gallego, el aranés, el castúo (dialecto extremeño), el valenciano y el vasco.

Detrás de esta publicación está el afán de promover una lengua que está en grave riesgo de desaparición. "Es muy importante para la visibilidad del aragonés el hecho de que un cómic internacional como este, traducido a más de cien lenguas, también esté en este idioma", explica Chusé Aragüés, que se ha encargado de la traducción.

Asín y Acín
La tarea no ha sido sencilla para Aragüés –que intervendrá en la presentación de esta tarde del álbum–, a quien la idea ya le rondaba por la cabeza "desde hacía muchos años". "Es un cómic que tiene mucha ironía. A la hora de traducir, tienes que encontrar las palabras adecuadas y mirar que coincidan, sobre todo, con su espíritu", explica.

La traducción la ha realizado directamente desde el francés belga original de Hergé al aragonés, empleando como referencia y apoyo las ediciones previas en español y en catalán. "La traducción en cada uno de ellos es muy diferente, aunque en todos se diga lo mismo", asegura Aragüés.
La fonética, por ejemplo, es especialmente relevante en esta obra, ya que Hergé la empleaba como divertimento en sus cómics. Así, los nombres de los inspectores Dupont y Dupond son causales y no casuales, ya que se busca un sonido prácticamente idéntico en sus apellidos. ¿Cómo se ha resuelto este juego en otros idiomas? En inglés, retirando una consonante: Thomson y Thompson. En alemán, añadiendo otra: Schulze y Schultze; y en español, cambiando una letra que no suena por otra que sí lo hace: Hernández y Fernández. Y en aragonés son Asín y Acín. "Son dos apellidos y también dos pueblos. Cada lengua tiene su forma de traducirlo, aquí buscábamos la mínima variante entre ambos", cuenta el traductor.

En cuanto a las variaciones del aragonés y a la estandarización de la lengua, Aragués sostiene que no le ha resultado un problema, ya que "apenas se emplean dialectismos" en este ejemplar y se ha intentando utilizar "el aragonés más extendido". "Si hay una expresión que se dice en todos los sitios, empleamos esa", aclara.

El tebeo es una de las vías de entrada a la lectura por excelencia. De ahí la importancia de que también haya ejemplares en aragonés de esta rama de la literatura. Para Daniel Viñuales, editor de GP Ediciones, esto es "fundamental". "Para la gente que no está acostumbrada a leer, o para los niños que está empezando, el cómic es una muy buena entrada para el mundo de la lectura", explica.

‘As choyas d’a Castafiore’ está editado por Zephyrum Ediciones y Trilita Ediciones, pero ha sido corregido por la aragonesa Gara d’Edizions, mientras que GP Ediciones, editora de la Comunidad especializada en el género, ha participado en las "negociaciones", como explica Viñuales, con los herederos de Hergé para que esta aventura vea la luz.

¿Tendrá continuación?
"Que ellos hayan decidido apostar por el aragonés me parece que demuestra que el trabajo se hace con seriedad. Está muy bien conseguir este tipo de reconocimientos. Si no hubiera detrás una gramática consolidada y un trabajo sobre el idioma, no lo habrían permitido", explica el editor, en referencia a la labor de la Dirección General de Política Lingüística de la DGA en este campo. Su director, José Ignacio López Susín, además de él mismo, estará hoy en la presentación de ‘As choyas d’a Castafiore’.

Si la experiencia tiene éxito, quién sabe qué otros personajes de cómic hablarán en aragonés. Astérix y Obélix son serios candidatos, aunque Viñuales tiene claro su favorito. "Cualquiera de los de Francisco Ibáñez. ‘El sulfato atómico’ es el cómic que más me gusta".

Bottom Ad [Post Page]

| Designed by Colorlib