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A muchos la Semana Santa nos regala un breve parón en nuestras agendas que he querido aprovechar para zambullirme en una obra ambientada en una época que siempre me ha resultado fascinante y que es bastante desconocido para el público en general: el período entre 1860 y 1867 en el que varias potencias europeas pusieron sus ojos sobre México. 


A principios de la década de 1860, Napoleón III de Francia inició la intervención francesa en México. Francia, impaciente por convertir a México en un Estado satélite, buscó un testaferro adecuado para servir como el emperador nominal. El archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo aceptó la Corona mexicana el 10 de abril de 1864, convirtiendo a Maximiliano y Carlota en emperadores de México por un corto periodo de tres años. 


Carlota es, precisamente, la protagonista de esta obra realizada por el guionista Fabien Nury, conocido por obras como Érase una vez en Francia o Katanga, y el dibujante Matthieu Bonhomme, que ha publicado entre otras cosas Esteban y las nuevas historias de Lucky Luke, que no puedo dejar de recomendar porque son una delicia.  


En España, Carlota emperatriz será publicada por Norma Editorial en dos volúmenes que recogen los cuatro álbumes franceses publicados originalmente por la editorial Dargaud. 



Reproducimos en primer lugar la breve sinopsis de la editorial para situaros: 


La princesa belga Carlota protagonizó uno de los destinos más singulares en la historia de la realeza europea del siglo XIX al casarse con Maximiliano de Austria, pasando a formar parte de la poderosa casa de Habsburgo. A partir de entonces, practicó las artes de la diplomacia, la guerra y las puñaladas por la espalda. Una parte fundamental de su vida transcurrió en América, donde acompañó a su marido como emperatriz de México en un arriesgado viaje de conquista. 


Como hemos leído, se trata de un cómic biográfico de una mujer apasionante basado en hechos verídicos, aunque desde el comienzo los autores advierten que muchos de los protagonistas y de los acontecimientos que salpican la obra son pura ficción. 


Carlota recibió su nombre en honor de la primera esposa de su padre, la princesa Carlota de Gales que murió durante un parto fallido. Cuando Carlota tenía diez años, su madre, la reina Luisa María, murió de tuberculosis y este es el punto de arranque de la obra que presentamos. Continúa con el inicio de la relación entre ella y Maximiliano y poco a poco iremos conectando con una mujer inteligente, tierna, amable y con un carácter fuerte que irá desarrollándose hasta conquistar el corazón de los lectores. Es la historia de una mujer que va de menos a más y que llegado el momento decide tomar las riendas de la situación valiéndose de todas las herramientas que existan a su alcance.  


El contrapunto a Carlota a lo largo de la obra será su esposo Maximiliano, un personaje al inicio encantador pero que debido a sus desacertadas compañías y malas decisiones irá transformándose en un hombre detestable, de actitud y moral erráticas, poco acostumbrado al trabajo y a las penalidades por su noble cuna.  


De la mano de Carlota y Maximiliano embarcaremos en su viaje hacia México para ser coronados como emperadores de un país que jamás habían pisado y del que no sabían nada. Chivos expiatorios de las ambiciones expansionistas francesas, para muchos no fueron más que usurpadores, colocados en el trono de México por otro usurpador -Napoleón III- para cumplir su proyecto imperialista. 


Su historia en el llamado Segundo Imperio mexicano (si os interesa este periódico histórico en México os recomiendo también el cómic de Sauvage que publicó Yermo Ediciones hace relativamente poco) fue un episodio trágico que nos mostrará también la situación de hambre y pobreza en el país, unida también a una guerra civil que lo único que consigue por parte de uno y otro bando es castigar a la población. Recordar que el presidente Benito Juárez había sido depuesto por la propia Francia para colocar a Maximiliano en el poder y que en consecuencia encabezará posteriormente el bando guerrillero intentando por todos los medios derrocar y acabar con un régimen que se retrata en la obra como corrupto y violento. Poco después de su coronación y habiéndose granjeado ya numerosas enemistades, Maximiliano empezará a perder también el apoyo de los conservadores que lo habían llevado al poder ya que muchos de sus discursos y políticas no satisfacen al régimen establecido.  



Además, algunas de sus decisiones como no devolver bienes a la iglesia (habían perdido muchas propiedades con la reforma que hubo años antes) o permitir la libertad de culto, por ejemplo, producen un gran malestar entre la Iglesia católica del país. A esto se suman también los intentos de contención de la violencia y las levas forzosas, que no serán del agrado de los militares que en principio deben apoyar a Maximiliano. 


Defender ideas políticas propuestas por los liberales durante la administración de Juárez como las reformas agrarias, la libertad de religión, defender los derechos de los indígenas y la extensión del derecho al voto hicieron que la situación rápidamente fuera muy poco favorable para los nuevos emperadores. 


Por todo esto, Maximiliano cae poco a poco en una situación de apatía y desidia, abandonando todas sus responsabilidades y dejando, según nos cuenta el cómic, el gobierno en manos de su mujer Carlota. 


Os dejo una breve descripción actual que hace un profesor de la universidad de México sobre el emperador. 


"Maximiliano era un hombre de poco carácter. Muy malo para los números. Un emperador que gasta muchísimo dinero en obras, sin duda hermosas, como la remodelación del Castillo de Chapultepec, o la Avenida de los Emperadores, pero que no se da cuenta de que financieramente el imperio era inviable" 


Será nuestra protagonista Carlota la que se vea obligada a tomar las riendas, empezando a gestionar a nivel local e internacional los asuntos de estado.  



Carlota se convierte en un personaje creciente, interesante y duro, pero también con momentos de ternura en los que vislumbramos el calvario de vida a la que finalmente la ha sometido su esposo. Ella no se rendirá y este primer volumen acaba con Carlota en el cenit de su poder en México, intentando mantener bajo control los mil frentes que tiene abiertos. 


Elegir este personaje como mirada para conocer este episodio de la historia es sin duda alguna muy acertado. Estructurado además con un guion excepcional que, pese a los saltos temporales, no pierde al lector en ningún momento.. Si a ello le unimos además el magnífico dibujo de Bohomme,que se va superando obra tras obra, es un primer volumen bastante redondo y que nos deja con ganas de saber más sobre los devenires de Carlota y su etapa mexicana. 


Se desconoce la fecha de publicación del segundo volumen, pero como siempre, permaneceremos atentos para poder contaros todo en una futura reseña. 





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