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"Gamberro, insensato y muy divertido", así es el cómic 'La tortilla de patatas', un auténtico homenaje a este plato en el que su autor, el cocinero David de Jorge, junto con el dibujante Javi Royo, muestra su "vena menos permisiva" al considerar que sólo puede ser: "una, grande y con cebolla".

Y sólo puede ser así porque, como confiesa , con este plato "no hay dudas" y sólo se necesitan patatas, huevo, aceite de oliva virgen extra y cebolla para conquistar cualquier paladar.

De ahí que, con la misma seguridad, haya vuelto a contar con Royo y con la editorial Debate (con quien publicó "Martín Berasategui y David de Jorge. Aventuras, desventuras y recetas") para gritar a los cuatro vientos su amor por esta receta. Porque este cómic, explica, es un "deseo muy personal" de alguien que se ha criado en una casa donde se ha comido tortilla de patatas hasta el "día de Nochebuena".

"Es una cosa obsesiva, muy loca. No conozco a nadie que no le guste la tortilla de patatas; y es un plato que nos identifica mucho, que me vuelve loco. Siempre he dicho que la tortilla de patatas es mi plato favorito, y al final con el trabajo de Royo ha quedado un libro muy poco serio, porque los anaqueles de las librerías están llenos de libros de gastronomía horrorosos, empezando por los míos", apunta.

Aunque detrás del discurso alocado de De Jorge, el creador del término "guarrindongadas" (en referencia a recetas imposibles donde cualquier mezcla es posible), se esconde toda una declaración de principios donde saca su lado más estricto.

"Quizá sea así", reconoce al pensar que el cómic no sólo es un homenaje a la tortilla, sino una reivindicación: "Estamos rodeados de malas tortillas y de atentados contra su majestad la diosa tortilla y hacía falta que redactáramos esto".

En este sentido, 'La tortilla de patatas' viene a ser un cómic difícil de clasificar, una obra que mezcla recetas, paranoias y reflexiones a tumba abierta donde también encontrar capítulos dedicados a las "no recetas" de tortillas patatas que también, como reconoce De Jorge, está "cargado de ironía e insensatez".

Pero este obra también busca a los acompañantes o "cabareteras" menos agresivas para la tortilla de patatas, como la ensalada de tomate y cebolla; pero siempre dejando claro que este plato es "la Billie Holliday de la cocina" y "no necesita de segundones de ningún tipo".

Eso sí, para explicar todo lo que su cabeza tiene respecto a este tema, el cocinero y presentador del programa "Robin Food" cree que al contar con el dibujante Javier Royo ha "proyectado mucho más lejos" esos "sentimientos" de los que habla.

"Lógicamente, por escrito, llevar la tortilla de patatas a esas situaciones tan locas y a esos paisajes tan disparatados no es tan fácil. El dibujo multiplica la potencia de la historia por mil. Yo me he adaptado a sus locuras y sus dibujos y él a los textos que yo le he pasado, y los ha sublimado porque es capaz de aplicar esos destellos a comentarios míos", matiza.
Por eso Royo le ha servido de parape
o para poder llamar "terroristas" de esta receta, con gracia y descaro, a cocineros amigos y reconocidos como Koldo Rollo, Dabiz Muñoz o Ferrán Adriá.

Amante de la viñeta desde pequeño, David de Jorge reconoce que se ha "criado" con El Víbora, Gallardo y Mediavilla y Astérix y Obelix, por lo que califica como "una joya" tener la oportunidad de que la tortilla de patatas "protagonice" un cómic esta oda a un plato con el que es capaz de filosofar.

"La tortilla de patatas nació pasada de moda, es un icono atemporal. Tengo la misma sensación que cuando miras al cielo y piensas que es el mismo cielo que miraba Calígula, y que la misma tortilla de patatas que estoy comiendo hoy es la misma que comía Echeragay, Ortega y Gasset o Ignacio Zuloaga", admite. Así que, como concluye: "Aquí estamos para rendirle pleitesía todos".

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