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 Si hay una película de la que siempre hablan nuestras abuelas, esa es Lo que el viento se llevó (1939), una película de la edad dorada de Hollywood que en el año 1940 se hizo con trece premios Óscar, nada más y nada menos.  


La película está basada en la novela de Margaret Mitchell y casi nadie sabe que fue también con esta obra con la que ganó el premio Pulitzer en 1937. Del libro se vendieron millones de ejemplares en la primera mitad del siglo XX. Se cuenta que el personaje de Scarlett O´Hara estaba basado en muchos aspectos del carácter y vivencias de la propia autora, que desafortunadamente muere a la edad de 49 años debido a un trágico accidente de tráfico. 


Lo que el viento se llevó no fue su única obra. Escribió algunas más, aunque la que nos ocupa es la más conocida debido al impacto que generó en el momento de su estreno y al calado social que sigue teniendo hoy en día. 


Y por fin, tras más de ochenta años, ha llegado el turno de adaptar la novela al cómic europeo de la mano de un autor que seguimos bastante de cerca en el Festival de Úbeda: el francés Pierre Alary. 


En España hemos podido disfrutar últimamente de dos de sus obras que casualmente también hemos tenido la oportunidad de comentar en nuestro podcast de La Buhardilla de Venger. Nos referimos a Belladona  y Conan el Cimmerio: La reina de la Costa Negra.


Ahora la editorial Nuevo Nueve de nuestro amigo Ricardo Esteban se lanza a la publicación en dos tomos de la serie completa, apareciendo el primer tomo a finales de 2023 y el segundo seguramente a finales de este año. 

 

Lo que el viento se llevó 




Creo que todos los lectores conocerán trama y contexto de la obra, aunque por si acaso, incluimos aquí la sinopsis que nos ofrece la propia editorial: 


Scarlett O’Hara, una joven de una familia adinerada de Atlanta, en el sur de los Estados Unidos, conoce una vida apacible y cómoda, llevada al ritmo de su carácter decidido y atrevido. Cuando comenzó la Guerra Civil, en 1861, su vida tal y como la conocía se derrumba y se le imponen grandes responsabilidades. 


En medio de la destrucción y la muerte Scarlett, sin embargo, sueña con el amor, el de Ashley Wilkes, pero prometido a otra, y que siempre ha llevado en secreto. La llegada de Rhett Butler, un hombre sin fe ni ley, tan inmoral como seductor, volverá a barajar las cartas de las que dispone la joven para alcanzar la felicidad. 


Listo. Una vez refrescada la memoria, vamos a desgranar la obra: 

 

Aprovechando la lectura del cómic, es recomendable volver a ver la película. El maravilloso mundo de las plataformas de televisión nos otorga el poder de revisionar los clásicos del cine, que nos esperan a un par de menús de distancia y es muy fructífero el hacer una pequeña comparativa entre el clásico de la gran pantalla y esta adaptación a la viñeta.  

 

Tras el visionado de la película, podemos descubrir con sorpresa que el cómic es en realidad mucho más completo e incluso desarrolla y explica mejor algunos sucesos para situarnos mejor en el contexto histórico. 


Para llegar a ese nivel de detalle, Alary empleó dos años en dibujar este primer tomo, que narra el periodo comprendido desde el nacimiento de Scarlett en el estado de Georgia (en el alegre y despreocupado período de preguerra para las clases acomodadas y de raza blanca) hasta el final de la Guerra Civil Americana (el fin del estilo de vida sureño). La división se organiza en torno a la finca de la familia conocida como “Tara”, el punto de inicio y final de este primer volumen. 


El cómic llegaría hasta un poco más allá de la mitad de la película. 


El lector también debe saber que la apariencia física de los personajes no se corresponde con la de la pantalla. Alary ha reformulado y cambiado a su gusto el aspecto de todos los personajes de la obra. La única influencia de la película, probablemente para no despistar al lector, es que su Scarlett tiene el rostro en forma de corazón de Vivien Leigh y su Rhett Butler recuerda a Clark Gable. 


Quizás una de las diferencias más llamativas de la adaptación es el que Scarlett O´Hara en el cómic ya tiene un hijo con su primer marido (llegará a tener tres esposos a lo largo de la película), cosa que no ocurre en el film seguramente para no tener que cargar con un personaje infantil desde el comienzo de la producción. Es cierto que realmente este personaje no tiene mucho peso en la trama, por lo que su eliminación en la película está totalmente justificada.  


En el papel, Alary nos ha dejado una O'Hara con más grises en su carácter, menos egoísta y más sentimental con respecto a sus acompañantes. En la película, y probablemente debido al doblaje, es mucho más impertinente e insoportable, aunque no podemos olvidar que sólo contamos con el primer tomo de la obra de momento.  



Creo que los personajes de Alary en definitiva son mucho más humanos en la viñeta que en la pantalla, más cercanos a la novela original. En el cómic los personajes masculinos muestran mucho más sus miserias y dolores, reflejándose muy bien en la expresión de sus rostros y en los gestos, no son tan “machos” y los vemos infinitamente más vulnerables a todo lo que ocurre a su alrededor. 


Esos matices con los que no cuenta la película hacen que el desarrollo de los personajes y la propia trama se vuelva más interesante y que, aunque hayamos visto la película varias veces, la lectura de este cómic sea sorprendente y novedosa. También por la gran carga histórica de sus páginas, por la cantidad de referencias de sus diálogos al desarrollo de la contienda militar, que la convierte en una gran lectura para los amantes de la historia. 

Si a todo lo anteriormente mencionado le unimos la belleza del dibujo del autor nos queda un mosaico y una obra bastante redonda. Los paisajes agrícolas del sur, la ciudad de Atlanta, las miserias de la guerra y multitud de escenas con líneas muy expresivas hacen de esta obra una maravilla para el lector. 




Nos encontramos ante el primer volumen que no ha decepcionado en absoluto. Seguramente, y tratándose del gran Pierre Alary, el segundo estará a la altura. 


¿Qué os ha parecido a vosotros? 


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